Quizá éste ha sido
uno de los temas menos abordados en sociedades primermundistas o más evadidos
en los más densos demográficamente.
Se les llama madres
sustituto -surrogate mother en inglés- a aquellas mujeres cuyo útero es
donado para el engendramiento de un embrión.
Surge la necesidad de
emplear un útero por diversas causas, a saber:
a)Infertilidad de la
madre natural
b)El anhelo de padres
del mismo sexo por engendrar un hijo natural.
c)Necesidad
económica; una crisis financiera empuja a algunas mujeres a rentar su
fertilidad.
d)Por lucro; algunas
asociaciones o empresas, emplean bajo esta máscara retórica, a algunas mujeres
como fábrica de niños.
Quizá éste sea uno de
los temas más polémicos en la ética humana, ya que considera el engendramiento
de una existencia humana con células de dos individuos dentro de un tercer
individuo. Se pudiese abogar por la felicidad de los padres al ver crecer al
hijo que siempre quisieron, sin embargo, este capricho resulta meramente
egoísta desde la perspectiva positivista. No se ha preguntado en ningúna
instancia los cambios anímicos ni psicológicos del posible embrión una vez que
llegase a la adolescencia y se preguntase de quién es hijo realmente, concebido
prematuramente del deseo de una persona -o dos, posiblemente- que ha decidido
cumplir un deseo, tal como lo es adquirir un reloj lujoso, joyas de gran
kilataje o posesiones, sin más.
La inseminación
artificial se ha hecho ya un uso comercial, equiparada a la cirugía plástica, a
la adquisición de especies en extinción o a la destrucción masiva de bosques.
El involucramiento de
la ética queda relegado en aspecto ulterior, y permanece sólo la utilidad
práctica para este tipo de concebimientos o prácticas.
Para aquellas mujeres
militantes del feminismo y que son partícipes de este tipo de empleamientos
morales, queda muy falaz su fundamentación argumentativa y objetiva, ya que, si
asienten a la mujer como objeto para utilizar -vaya la expresión- como
<fábrica de bebés>, entonces no hay diferencia en sentido estricto que se
utilizase igualmente al género femenino como objeto, tal como se manifiesta en
la pornografía, industria musical, cosmetología, etc.
En algunos estados de
la Unión Americana está penado por la ley este tipo de prácticas inductivas.
No obstante, en otros
países está regulada por la ley esta aquiesencia. En Ucrania, Georgia o India,
hay normatividad para emplear el útero de otra mujer de manera conceptiva bajo
los convenios que se estipulen.
Quizá el caso más
notable y representativo sea India, cuya explosión demográfica se ha disparado
y ciudades como Calcuta, Mumbay o Nueva Delhi estén densamente pobladas. En
esta nación, se legalizó este proceso desde el 2002. Precios desde $25,000 US
hasta lo que el padre en turno esté dispuesto a pagar. Claro, esto abarca
comprensiblemente sólo la parcialidad del <pago>, ya que, además, la
madre sustituto deber recibir tratamiento psicológico, médico, ayuda jurídica y
otras tantas contingencias que se pudisesn sucitar. As, pues, <el precio>
por el bebé se quizá un poco más de $100,00 US. El precio del capricho
subjetivo de traer a un inocente a la sociedad quizá sea muy alto.
Circunstancialmente,
el humano tiene a poseer la inmediatez de su entorno para saciedad personal.
Mascotas, medio ambiente y demás, se vuelven recurrentes, ya que el individuo
incurre en la comprensible posesividad de objetos que pueblan su conciencia.
Destruir una especie en extinción, crear el socialismo y después destruirlo,
son tendencias meramente <naturales> en la esencia humana. Empero, detrás
de la conducta maternal -o paternal, según sea el caso- la madre o padre bien
puede tener una intención de trasfondo.
Como hemos dicho,
pueden ser diversos factores los que propicien el anhelo de engendramiento de
esta manera. El empecinamiento conductual pudiese ser por trastornos de un Yo
fragmentado:
a)Requerimiento de
evocar una "necesidad" surgida en la infancia del padre (o madre)
b)Solución social
deux ex machina a los problemas al traer a un ser humano de la manera mejor
posible al mundo.
c)Remordimiento de
conciencia (no ser padre o madre, mientras que los "demás" son
jubilosos de serlo)
d)Recepción (el padre
o madre espera del bebé recibir expresiones o sentimientos que no ha recibido
socialmente de nadie)
e)Adecuación (el
padre o madre, a cambio de esa "alegría" recibida del bebé, está
dispuest@ a dar cualquier "imposición" que hace feliz al padre o
madre con tal de que el bebé
sea igualmente "feliz")
Es un tanto complejo
no pensar que, al desear un hijo y buscarlo de la manera más inesperada, que
haya cierto "egoísmo" tras la personalidad renuente de aquel
individuo a negarse a no haber realizado lo que los "demás". Si los demás
se arrojan a un barranco.. ¿quienes no lo han hecho, también debieran lanzarse?
Goth Philosopher